Chepes, mi pueblo de los llanos
que en un confín riojano, me viste crecer
pago perdona la retirada, que en mi pecho está arraigada
la esperanza de volver
pago perdona la retirada, que en mi pecho está arraigada
la esperanza de volver
Parecen oír los cencerros
cuando los carreros van a descargar
el fruto de su larga jornada
para vender por nada lo que les costó labrar
el fruto de su larga jornada
para vender por nada lo que les costó labrar
Cuando la vida me quite la luz
antes que calle mi cantar
lejos y en alguna amanecida
gritare con alma y vida VIVA CHEPES DE MI AMOR
lejos y en alguna amanecida
gritare con alma y vida VIVA CHEPES DE MI AMOR
Desde los fogones, con vino y estrellas
ahí en los obrajes de Chepes al sur
se viene esta zamba llanera y antigua
mojando en el alma su grito de luz
se viene esta zamba llanera y antigua
mojando en el alma su grito de luz
Se abrieron caminos, recuerdos de zamba
se fue la guitarra de algún hachador
y supo del beso robado a la luna
tras de los pañuelos bailando a su sol
Espuelas de greda que azota
supo en la carne de mi soledad
y cuando tu nombre pronuncie la zamba
mi canto se vuelve paloma de sal
y cuando tu nombre pronuncie la zamba
mi canto se vuelve paloma de sal
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